Del árbol de mi vida
se desprende hoja tras hoja.
¡Oh, mundo de delirios,
cómo nos sacias,
cómo nos sacias y fatigas,
cómo nos embriagas!
Lo que hoy aún florece,
pronto se marchita,
pronto sonará el viento
sobre mi tumba parda,
sobre el niño pequeño
se inclina la madre.
Quiero ver sus ojos de nuevo,
su mirada es mi estrella,
todo lo demás puede dispersarse,
todo muere, todo muere gustoso.
Sólo permanece la Madre eterna
de quien procedemos,
sus dedos escriben juguetones
nuestro nombre en el aire efímero.
Herman Hesse, "El caminante"Editorial Bruguera,S.A.
domingo, 30 de diciembre de 2018
jueves, 13 de diciembre de 2018
Martín Paredes Aparicio _"INVIERNO"
En este invierno sin piel, sin huesos, sin nieve
que ver.
Sin palabra.
Sin voz.
Solo con este poema.
Escribiendo mi soledad.
Martín Paredes Aparicio, "La voz de los callados" Editorial Poesía eres tú
que ver.
Sin palabra.
Sin voz.
Solo con este poema.
Escribiendo mi soledad.
Martín Paredes Aparicio, "La voz de los callados" Editorial Poesía eres tú
martes, 4 de diciembre de 2018
Gloria Fuertes
Nací para poeta o para muerto...
Nací para poeta o para muerto,
escogí lo difícil
—supervivo de todos los naufragios—,
y sigo con mis versos,
vivita y coleando.
escogí lo difícil
—supervivo de todos los naufragios—,
y sigo con mis versos,
vivita y coleando.
Nací para puta o payaso,
escogí lo difícil
—hacer reír a los clientes desahuciados—,
y sigo con mis trucos,
sacando una paloma del refajo.
escogí lo difícil
—hacer reír a los clientes desahuciados—,
y sigo con mis trucos,
sacando una paloma del refajo.
Nací para nada o soldado,
y escogí lo difícil
—no ser apenas nada en el tablado—,
y sigo entre fusiles y pistolas
sin mancharme las manos.
y escogí lo difícil
—no ser apenas nada en el tablado—,
y sigo entre fusiles y pistolas
sin mancharme las manos.
miércoles, 29 de agosto de 2018
BALADA A MI CÁMARA FOTOGRÁFICA (Paco Ayala)
Fotografía de la Red
Me gusta estar contigo a solas,
contigo y con tus diafragmas,
y con aquella mujer que llora,
cuando se me olvida el alma,
quiero estar solo, muy solo,
con ella, con mi cámara.
Solo, cuando me encuentre solo,
y se despierte la mañana
con el rocío en el campo verde
con ella colgada a mi espalda,
caminando solo, muy solo,
con ella, con mi cámara.
Mi soledad y ella me acompañan,
cuando salimos a pasear
por la playa o en la montaña,
soledad para pensar
en compañía de mi alma.
Enristrada en mi hombro,
amoldada a mis manos,
sabedora de mis secretos,
en caja negra guardados,
y de color repletos.
Sin ella no soy nada,
mi soledad nos acompaña,
vemos paisajes en la mente,
de imaginarios sueños,
de un amor imposible,
vivido en un trío perfecto
entre mi soledad,
yo y mi cámara.
Paco Ayala, 1955-2018
Gracias por todo amigo
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